De verdad...tiene delito.
Sólo tú y yo sabemos la causa real de la existencia de este blog, y perdóname, este no fue el trato.
Pero bueno, aún así, te lo perdono, aunque esperaba que algún día me sorprendieras.
Abre los ojos, abre tu mente, y empieza a escribir. Es sencillo, creeme.
viernes, 15 de enero de 2010
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